Un pueblo encarcelado

El gobierno chino ha condenado a los uigures a un total de 4,4 millones de años de prisión, según el informe publicado esta semana por el Centro Macmillan de Estudios sobre el Genocidio de Yale. Los investigadores examinaron más de 62.000 entradas de la base de datos de víctimas de Xinjiang y calcularon que alrededor de medio millón de personas fueron condenadas a una pena media de casi nueve años de prisión.

Según el informe, la opresión que China ha sufrido el pueblo uigur durante décadas se intensificó en 2014 con la campaña “Mano dura”, que el gobierno calificó de guerra contra el terrorismo. Las regulaciones posteriores vincularon directamente la práctica religiosa con el extremismo y el terrorismo y permitieron al gobierno seguir atacando a este grupo étnico, que es mayoritariamente musulmán. El estudio de Yale afirmó que las acciones de China no solo constituyen un crimen contra la humanidad y un genocidio, sino también el uso de las leyes para perseguir a todo un grupo étnico.

¿Cómo ha respondido China a las acusaciones sobre su trato a los uigures? En 2022, China denunció un informe de las Naciones Unidas que acusaba al gobierno de crímenes contra la humanidad en su opresión del pueblo uigur. El gobierno de Pekín, dominado por el Partido Comunista Chino, dijo que la evaluación era falsa y publicó una refutación de 122 páginas en la que afirmaba que las detenciones son necesarias para luchar contra el terrorismo. En 2023, más de 50 naciones se unieron a una declaración que condenaba el trato que da China al pueblo uigur.

¿Qué acciones recomendaron los autores del informe de Yale? En el informe, los investigadores de Yale pidieron a los gobiernos internacionales y a las Naciones Unidas que exigieran a China que liberara a las personas encarceladas injustamente. Los autores también pidieron a China que hiciera pública la documentación que demostrara que había tratado a los uigures de manera justa, como afirmaba haber hecho.

¿Qué más encontró el estudio? Aunque los uigures y otras personas no han representan menos del uno por ciento de la población de China, representaron alrededor del 34 por ciento de la población carcelaria estimada del país entre 2017 y 2022. La región de Xinjiang tiene la mayor población uigur. La gran mayoría de los antecedentes penales en la región de Xinjiang no son públicos, a diferencia de los registros en otras provincias, según el informe. A menudo no se enumeran los motivos de arresto de los uigures ni se informa sobre su sentencia, dijeron los autores del informe. Algunos prisioneros fueron arrestados por rezar o tener una gran barba. Los autores pidieron al gobierno chino que publique los antecedentes penales para aumentar la transparencia.

El informe también concluyó que los uigures a menudo se ven privados del debido proceso y están sujetos a castigos desproporcionadamente severos. Los investigadores encontraron evidencia de personas que fueron arrestadas y sentenciadas a largas penas de prisión en cuestión de días sin representación legal. Otras fueron obligadas a confesar presuntos delitos, según el estudio.