Rusia está destinando recursos gubernamentales a la provincia de Kursk, donde las fuerzas ucranianas están organizando un ataque transfronterizo. El medio de comunicación controlado por el Kremlin, RT, informó que Rusia declaró una emergencia federal en la región donde las fuerzas ucranianas perforaron la línea del frente en varios lugares el martes. Las fuerzas de Kiev han permanecido en territorio ruso desde entonces, pero el Kremlin insiste en que ha detenido cualquier avance posterior.
La situación seguía siendo complicada el viernes, dijo el gobernador de Kursk, Alexey Smirnov, en un informe de otro medio de comunicación estatal, TASS. El gobierno ruso estaba proporcionando ayuda humanitaria a los ciudadanos obligados a huir, dijo Smirnov. El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó el miércoles el ataque como una “provocación a gran escala” en una reunión de emergencia después de la incursión. Acusó a las fuerzas ucranianas de atacar a civiles con ataques con cohetes.
¿Cuál es la situación en el campo de batalla? Tanto TASS como RT informaron el viernes que las fuerzas ucranianas habían perdido aproximadamente 1.000 soldados y más de 100 vehículos en el ataque. Según RT, miembros del grupo mercenario pro-ucraniano Legión Georgiana estarían participando en la incursión. Esas cifras coinciden aproximadamente con las estimaciones del Kremlin sobre el número de tropas ucranianas que irrumpieron inicialmente en la línea del frente, pero la violencia aún continuaba el viernes.
¿Cuál es la estrategia de Ucrania? El presidente Volodymyr Zelenskyy y otros funcionarios ucranianos se han abstenido en gran medida de hacer comentarios públicos sobre la incursión. El viernes emitió un comunicado en el que agradecía a las fuerzas ucranianas por destruir las unidades rusas y garantizar que Ucrania permaneciera en el mapa. Uno de los principales asesores de Zelenskyy, Mikhail Podoliak, dijo en una entrevista televisiva que el objetivo de la incursión era sembrar miedo en Rusia porque eso era todo a lo que respondían los rusos, informó RT. El ataque también buscaba asegurar una posición negociadora más fuerte en las futuras conversaciones de paz con el Kremlin, dijo Podoliak.
