Gracias a un plan de inversión de $ 100 mil millones, Estados Unidos probablemente pronto albergará una porción significativa de la fabricación de chips de semiconductores mundiales. Anunciado el 3 de marzo en la Casa Blanca, la inversión planificada de cuatro años de la Compañía de Fabricación de Semiconductores de Taiwán (TSMC) ofrece a los Estados Unidos un apalancamiento sobre la industria de los chips, pero provoca preguntas sobre el futuro de Taiwán a medida que la isla externaliza su principal exportación.
Taiwán produce más del 60% de los semiconductores del mundo, dispositivos que impulsan todo, desde lavavajillas hasta teléfonos inteligentes. Según la administración Biden, TSMC acordó invertir $ 65 mil millones en la construcción de tres fábricas de chips en Phoenix, Arizona, y recibió $ 6.6 mil millones en subvenciones federales para el proyecto a través de la Ley de CHIP y ciencias. Ahora, con los fondos recién comprometidos, TSMC agregará tres plantas nuevas, dos instalaciones de empaque y un centro de I + D en Arizona.
Pero el acuerdo se produjo bajo presión: en enero, el presidente Donald Trump amenazó con imponer hasta un 100% de aranceles a los semiconductores fabricados en Taiwán. Trump ha argumentado durante mucho tiempo que la Ley de Chips no hizo lo suficiente para traer la fabricación del extranjero. Al trasladar algunas operaciones a Arizona, TSMC evitará altas tarifas.
Estados Unidos ha dependido de la fabricación de chips de Taiwán desde la década de 1990, pero esa confianza avivó la preocupación cuando las plantas de chips extranjeros se cerraron durante la pandemia Covid-19. En el caso de un conflicto entre China y Taiwán, el nuevo acuerdo aseguraría que Estados Unidos aún tenga acceso a semiconductores.
Sin embargo, la fabricación de articulaciones le ha dado a Taiwán cierta garantía de protección, ya que tanto Estados Unidos como China confían en los semiconductores de Taiwán, una situación que algunos han descrito como un “escudo de silicio”. Todavía no está claro si la inversión multimillonaria solidificará aún más las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán.
El acuerdo podría al menos aliviar la escasez de trabajo de Taiwán. Unos 26,000 empleos en plantas semiconductores taiwanesas no estaban cubiertas a partir del año pasado.
Asistente de IA en el consultorio del médico
Los nuevos asistentes de IA podrían ayudar a los médicos a eliminar una tarea temida: el papeleo.
El 3 de marzo, Microsoft presentó Dragon Copilot, el nuevo asistente de IA activado por voz de la compañía de software para profesionales de la salud. La tecnología permite a los médicos tomar notas con manos libres y automatizar tareas como colocar pedidos para recetas y redactar cartas de referencia. Un estudio de Google Cloud publicado en octubre señaló que los médicos pasan un promedio de 28 horas por semana solo en tareas administrativas.
Otras compañías, como Abridge y Suki, también han desarrollado asistentes de IA para médicos. Pero Microsoft espera que su compra 2021 de Nuance Communications, el creador de la herramienta de reconocimiento de voz Dragon Medical One y el software de escucha ambiental Dax Copilot, le darán una ventaja en el mercado.
Los médicos del Hospital Ottawa en Ontario han sido uno de los primeros en probar el copiloto de Dragon. En un comunicado, el director de información de Ottawa, Glen Kearns, dijo que Dragon representó “un paso significativo” al aliviar la tensión administrativa que a menudo conduce al agotamiento. —BM