El líder ruso, Vladimir Putin, instó el lunes a los servicios de seguridad y a la guardia nacional a contrarrestar lo que llamó grupos de reconocimiento y sabotaje ucranianos en la provincia de Kursk. Putin también pidió a las industrias civiles que hagan todo lo posible para apoyar la llamada operación antiterrorista de Rusia contra Ucrania en la región, según el medio de comunicación TASS, dirigido por el Kremlin. Ucrania confirmó durante el fin de semana su incursión en la zona.
Las tropas ucranianas se abrieron paso hasta la región de Kursk, en el suroeste de Rusia, el 6 de agosto. El Kremlin insistió en que había detenido el avance de Kiev y que las fuerzas ucranianas habían sufrido grandes pérdidas en la zona. Sin embargo, las tropas rusas no expulsaron a Ucrania de Kursk durante el fin de semana. El viernes, el gobierno ruso declaró el estado de emergencia federal en la región y el lunes, el Kremlin ordenó a los civiles que evacuaran la zona, según el grupo de medios estatal ruso RT.
¿Qué más ha dicho Putin sobre la incursión? Putin calificó de terroristas a las fuerzas ucranianas, acusándolas de atacar a civiles y de haber atacado supuestamente con un dron la central nuclear de Zaporizhia. Rusia no puede negociar con el régimen de Kiev mientras continúen esos ataques, afirmó Putin, según RT y TASS. Las fuerzas ucranianas también habrían utilizado armas químicas contra civiles rusos en la región, afirmó el lunes el gobernador de Kursk, Aleksey Smirnov.
¿Qué tiene que decir Ucrania sobre todo esto? El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, insistió el lunes en que Rusia, y no un dron ucraniano, había provocado el incendio en la central nuclear de Zaporizhia. El personal del OIEA en la planta informó haber oído explosiones, según la agencia. La agencia dijo que su personal recibió información de que se trataba de un ataque con drones. Zelenskyy reconoció el sábado la incursión en la región de Kursk, describiéndola como un intento de presionar a Rusia y restablecer la justicia en el conflicto.