Amari y Javar Ruffin llegaron a casa desde el Hospital Infantil de Filadelfia el martes, según un comunicado del hospital. Los dos niños celebraron su primer cumpleaños el mes pasado después de someterse a un procedimiento de separación que llevó más de 10 meses preparar y más de dos docenas de especialistas y ocho horas completar. Los médicos habían estado planeando la cirugía de separación desde antes del nacimiento de los niños, un hito que algunos profesionales médicos pensaban que jamás alcanzarían.
¿Cómo llegaron a este punto? Shaneka Ruffin, a su madre se le recomendó desde el principio que ella y su esposo debían abortar a Amari y Javar, dijo en un video producido por el hospital. El consejo llegó el mismo día en que una ecografía de rutina a las 12 semanas reveló que estaba embarazada de gemelos unidos. Después de tomarse un tiempo para hablar, la pareja decidió esperar y ver. Más tarde, Shaneka y su esposo Tim recibieron otra opinión médica que les decía que los cirujanos podían separar a los bebés después de que nacieran. Los padres eligieron la vida.
¿Cuál fue el procedimiento? Antes del procedimiento, Amari y Javar compartían parte de su esternón, así como su diafragma, pared abdominal e hígado. Los médicos determinaron si sus vasos sanguíneos se cruzaban mediante tecnología de resonancia magnética. El día de la cirugía, abrieron los torsos de los bebés para acceder y separar su hígado compartido. Luego, los médicos colocaron una malla absorbible sobre las aberturas del torso de cada bebé para sostener los órganos en su interior. Las mallas incluían incluso un ombligo artificial para cada niño.
