El Ministerio del Interior de Nicaragua canceló el jueves la personería jurídica de la Cámara de Comercio Americana y de otras 150 organizaciones. El ministerio también cerró las cámaras de comercio de países como Alemania, Italia, México, Panamá y Uruguay. El gobierno acusó a las organizaciones de no informar sus estados financieros durante un período de entre uno y 35 años, según un aviso publicado en el diario oficial La Gaceta. El gobierno del presidente Daniel Ortega introdujo en 2022 nuevos requisitos de registro para las cámaras internacionales, pero se negó a publicarlos por escrito, según la Administración de Comercio Internacional.
¿El Gobierno ha cerrado otras organizaciones recientemente? El lunes, las autoridades revocaron el registro de 1.500 organizaciones sin fines de lucro, incluidas iglesias, equipos deportivos, grupos de derechos de la mujer y clubes de veteranos. Casi 700 de los grupos cerrados están asociados con denominaciones católicas, evangélicas y pentecostales, según la lista publicada en La Gaceta. El gobierno afirmó que los grupos no informaron sobre sus finanzas, según el documento. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenó el jueves los cierres. La portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Liz Throssell, calificó el martes los cierres de alarmantes y pidió a las autoridades nicaragüenses que dejen de restringir la libertad cívica y religiosa.
El Ministerio del Interior de Nicaragua a principios de este mes revocó el estatus legal de la Diócesis de Matagalpa y expulsó a siete sacerdotes de la diócesis a Roma.
¿Es esto parte de un patrón más grande? En los últimos años, más de 5.000 organizaciones, universidades privadas y medios de comunicación han sido clausurados, afirmó Throssell. En junio, la Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif, dijo que las autoridades nicaragüenses estaban llevando a cabo detenciones arbitrarias y juicios injustos para fortalecer su control sobre el poder judicial.
El grupo de derechos humanos Colectivo Nicaragua Nuca Mas ha contabilizado más de 200 religiosos que han sido exiliados en los últimos años. Martha Patricia Molina, una abogada nicaragüense que rastrea los ataques contra iglesias y ahora vive en Texas, dijo al New York Times que Ortega está tratando de cerrar espacios independientes no afiliados al gobierno. Molina publicó el viernes un informe que encontró que casi 250 sacerdotes, monjas, obispos y otros miembros de la Iglesia Católica Romana han sido obligados a abandonar el país desde 2018.