México avanza con proyecto de ley divisivo para reformar tribunales

El miércoles, los miembros de la Cámara de Diputados de México aprobaron, por 359 votos a favor y 135 en contra, una ley que cambiaría la forma en que los jueces del país asumen sus cargos. El presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, propuso el plan, que haría que casi todos los más de 7.000 jueces y magistrados de México fueran elegidos por voto popular en lugar de por nombramiento. La propuesta también reduciría la experiencia laboral requerida para calificar para puestos ministeriales. Reduciría el número de jueces de la Suprema Corte de 11 a nueve, y acortaría sus mandatos en tres años, de 15 a 12 años. Los jueces de la Suprema Corte serían elegidos, en lugar de designados por el presidente, como es la práctica actual. Se espera que los miembros de la Cámara de Diputados resuelvan algunos detalles del proyecto de ley antes de pasarlo al Senado.

¿Quién apoya la reforma? El partido Morena del presidente López Obrador ha respaldado el plan. El partido tiene mayoría en la Cámara de Diputados y está cerca de lograr una mayoría de dos tercios en el Senado. También es el partido de la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Sheinbaum, quien asumirá el cargo en octubre, ha dicho que la reforma tiene como objetivo mejorar la democracia y reducir la corrupción.

¿Quién en México está en contra de los cambios? Miles de trabajadores de la justicia mexicana se declararon en huelga indefinida la semana pasada para protestar contra la reforma. Ocho de los 11 magistrados de la Suprema Corte votaron el martes a favor de paralizar sus labores en protesta por la propuesta de reforma. Los opositores han dicho que los cambios podrían llenar los tribunales de jueces con prejuicios políticos y sin suficiente experiencia. El martes, los manifestantes bloquearon el acceso a la Cámara de Diputados, obligando a los miembros de la cámara a trasladarse a una instalación deportiva para la votación.

¿No han intervenido también otros países? Los líderes internacionales también han criticado la reforma. El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, calificó el mes pasado las reformas como “un riesgo importante para el funcionamiento de la democracia mexicana” y agregó que la elección directa de jueces podría amenazar las relaciones comerciales. La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado instó la semana pasada a López Obrador y Sheinbaum a impulsar reformas que protejan la autonomía judicial.

A fines de la semana pasada, López Obrador suspendió las relaciones diplomáticas con las embajadas de Estados Unidos y Canadá luego de sus críticas al plan de reforma.