Los Ángeles aspira a convertirse en una ciudad santuario

El ayuntamiento de Los Ángeles aprobó el martes una medida que prohíbe a los recursos y al personal de la ciudad cooperar con los agentes federales de inmigración. La medida, si es aprobada por la alcaldesa Karen Bass, convertirá a la segunda ciudad más grande de Estados Unidos en una ciudad santuario para inmigrantes ilegales. Muchos residentes de Los Ángeles comparecieron ante el consejo para comentar sobre la medida antes de la votación, incluida la presidenta de la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles, Yvonne Wheeler. Los angelinos tienen el deber de proteger a los inmigrantes contra el odio y el daño de la nueva administración presidencial, argumentó Wheeler.

La concejal Nithya Raman dijo que la ordenanza, que caracterizó como una ley de sentido común, también impediría que la ciudad comparta datos directos e indirectos sobre inmigrantes ilegales. Raman también hizo referencia a la oportunidad de aprobar una ordenanza de santuario antes del cambio de poder en enero. Un cambio de administración no debería decidir ni cambiar la seguridad de las comunidades de inmigrantes, escribió el martes.

El Partido Republicano de Los Ángeles criticó la aprobación de la medida, argumentando que las leyes de inmigración apuntan a criminales peligrosos que ingresan a Estados Unidos ilegalmente y no a familias comunes y corrientes que respetan la ley. La ciudad debería centrarse en la seguridad pública y la limpieza de las calles, no en proteger a los delincuentes con el dinero de los contribuyentes, escribió el grupo.

¿Bass dará el visto bueno definitivo a la medida? El alcalde expresó su apoyo a la medida santuario aproximadamente una semana antes de la votación. Las comunidades de inmigrantes fortalecen a Los Ángeles, pero necesitan protección urgente frente a amenazas crecientes, dijo en un comunicado.

¿Qué otras políticas se están implementando? La junta del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles también impuso varias resoluciones de emergencia para establecerse como lo que la junta describió como un distrito escolar santuario para estudiantes migrantes y LGBTQ antes de la administración Trump. Según una resolución, la llamada identidad y expresión de género estará protegida bajo la política de trato respetuoso preexistente del distrito. La medida también prometía que el distrito escolar respaldaría cualquier legislación que apoye a los grupos inmigrantes y LGBTQ.