Según un nuevo informe, las infecciones de transmisión sexual siguieron aumentando en Estados Unidos durante los últimos tres años, lo que demuestra que la pandemia no impidió que los estadounidenses tuvieran relaciones sexuales sin protección con múltiples parejas. Sin embargo, los expertos difieren sobre qué parte de la población es responsable del aumento continuo.
Según el informe, la tasa de infecciones de transmisión sexual entre las personas que tienen cobertura de seguro de fuentes distintas a Medicare y Medicaid aumentó un 4,8 por ciento entre 2020 y 2023. La organización sin fines de lucro FAIR Health publicó el informe a principios de este mes después de recopilar datos basados en un repositorio de 47 mil millones de reclamaciones de seguros.
El aumento sigue una tendencia que se viene dando desde hace una década, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Los CDC recopilan estadísticas estatales sobre sífilis, gonorrea y clamidia. Informaron que el número de casos de sífilis en Estados Unidos se disparó un 79 por ciento entre 2018 y 2022, mientras que los casos de gonorrea aumentaron un 11 por ciento.
Si bien los CDC y FAIR Health coinciden en que las cifras de ETS siguen aumentando, difieren en cuanto a qué segmento de la población contribuyó más a ese aumento.
FAIR Health dice que los estadounidenses mayores de 65 años vieron mayores aumentos que cualquier otro grupo de edad, y los casos de ETS entre los estadounidenses mayores aumentaron un 24 por ciento desde 2020. Pero un representante de los CDC me dijo que todos los grupos de edad vieron aumentos modestos, y sus datos muestran que los adultos menores de 40 años todavía tienen las tasas más altas de ETS.
Una posible razón de la discrepancia es que las cifras de FAIR Health también incluían el virus del papiloma humano (VPH), además del VIH y el SIDA. Según la organización sin fines de lucro, la cantidad de adultos mayores de 65 años que contrajeron el VPH aumentó un 32 por ciento. Los datos de FAIR Health provienen de seguros privados y reclamaciones de Medicare, excluyendo a los pacientes que reciben Medicaid. Los CDC recopilan información sobre casos de ITS a partir de informes transmitidos por los departamentos de salud locales.
La mayoría de las infecciones de transmisión sexual no ponen en peligro la vida si se tratan a tiempo. La sífilis, la gonorrea y la clamidia se pueden tratar con antibióticos. El VPH se puede prevenir con una vacuna. El VIH no se puede curar, pero la terapia con medicamentos puede evitar que avance en muchos casos.
Históricamente, los casos de infecciones de transmisión sexual son más altos entre los grupos de edad más jóvenes. Pero los expertos en salud con los que hablé dijeron que las crecientes tasas de ETS entre los estadounidenses mayores son preocupantes. Una encuesta de AARP de 2018 mostró que el 40 por ciento de las personas mayores de entre 65 y 80 años eran sexualmente activas, y dos tercios de los encuestados seguían interesados en el sexo. Algunos expertos también sospechan que los medicamentos para la disfunción eréctil y el reemplazo hormonal han ayudado a los hombres y mujeres mayores a aumentar la actividad sexual. Pero muchos de ellos no están pensando en la protección o en la posibilidad de contraer infecciones.
“Muchas personas mayores no consideran que las prácticas sexuales más seguras, como el uso del preservativo, sean relevantes para ellas”, afirmó Fred Wyand, director de comunicaciones de la Asociación Estadounidense de Salud Sexual.
La psicóloga clínica y autora Juli Slattery es presidenta de Authentic Intimacy, una organización que cofundó para promover la sexualidad bíblica. En 2018, dijo a WORLD que el aumento de las tasas de ETS es un recordatorio de que los hombres y las mujeres no cumplen con el diseño de Dios de que las relaciones sexuales solo se produzcan en un matrimonio entre un hombre y una mujer.
“Dios creó la sexualidad para enseñarnos acerca del pacto”, dijo. “La razón por la que la Biblia tiene reglas contra el sexo fuera del matrimonio es porque el sexo es una forma de celebrar y consolidar una promesa de pacto”.
Al mismo tiempo, Slattery reconoció que todo el mundo es vulnerable a la tentación y al riesgo de transmitir o contraer una ETS. “Todos llevamos cicatrices, pero por eso creemos en un Dios que es un Dios redentor”, afirmó.
Los educadores de salud tradicionales dicen que los médicos no están bien preparados para enseñar a las personas a protegerse de las ETS. Michelle Melville-Kashon, coordinadora de desarrollo comunitario de Sexual Health Alliance, dijo que los médicos normalmente no hablan con los pacientes con ETS sobre cómo frenar las conductas sexuales riesgosas.
“Los médicos reciben la formación necesaria para explicar el diagnóstico médico, explicar cuál será el tratamiento y explicar la prevención”, dijo Melville-Kashon. “Así que su diagnóstico es sífilis. Vamos a tratarlo con este antibiótico para prevenir esto en el futuro. Use condones, ya sabe, y eso es todo”.
La organización de Melville-Kashon, que forma a asesores en salud sexual, parte del supuesto de que muchos estadounidenses tendrán más de una pareja sexual a lo largo de su vida. Los CDC adoptan un enfoque multifacético. Hacen hincapié en la abstinencia, que según ellos es la “forma más segura” de evitar las ETS, así como en tener una sola pareja sexual. Pero también recomiendan el uso de preservativos, la vacunación y las pruebas de detección de ETS.
