El archipiélago de islas de Mayotte en el Océano Índico se ha tambaleado desde que el ciclón Chido azotó el sábado con fuerza letal. Los edificios se derribaron por vientos que superaron los 210 kilómetros por hora, dijo la Cruz Roja Francesa en un comunicado de prensa. Un total de 31 personas murieron en hospitales y otras 45 recibieron tratamiento de emergencia por heridas graves, según el Ministerio del Interior francés. Casi 1.400 personas más fueron tratadas por heridas menores. Pero días después, la isla principal del territorio francés tuvo dificultades para proporcionar agua potable, y muchos residentes dependieron de agua embotellada.
¿Cuánto falta para que funcionen los grifos? Hasta el miércoles por la tarde se había restablecido el servicio de agua para aproximadamente la mitad de la población, según el sitio web de la prefectura de Mayotte. El gobierno local esperaba abastecer a aproximadamente tres cuartas partes de su población para el final de la semana. A aquellos a quienes se les recuperó el agua todavía se les recomendó que hirvieran agua. Según la prefectura, siguen vigentes toques de queda de seguridad, racionamiento de gas y otras órdenes de emergencia. La red telefónica y la red eléctrica también sufrieron graves daños.