Dos estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) acusaron a la institución de discriminar a los estudiantes judíos al permitir actos antisemitas y acoso en el campus. El juez de distrito estadounidense Richard Stearns desestimó la semana pasada el caso de los estudiantes alegando que su argumento carecía de fundamento. El MIT tomó medidas para contener las crecientes protestas en el campus que realmente amenazaban el bienestar de los estudiantes judíos e israelíes, escribió. La desestimación de Stearns se produjo días antes de que dictara sentencia para permitir que siguiera adelante un caso de antisemitismo contra la Universidad de Harvard.
¿Cuál fue la lógica del fallo de Harvard? Stearns respaldó la base de esa demanda presentada por estudiantes que alegaban que la escuela fomentaba el antisemitismo y no respetaba la seguridad de los estudiantes judíos durante las violentas protestas contra Israel. La denuncia acusaba a los administradores de aplicar de forma selectiva las políticas antidiscriminación de la escuela. Los administradores también ignoraron las peticiones de los estudiantes judíos preocupados por su seguridad, según la demanda. Los hechos presentados demostraron que Harvard falló a sus estudiantes judíos, escribió Stearns. El fallo allanó el camino para que el caso fuera a juicio.
