Insurgentes colombianos matan a decenas y provocan evacuaciones masivas

Los disturbios continúan en el noreste de Colombia después de que el grupo guerrillero insurgente Ejército de Liberación Nacional atacara varias localidades de la región del Catatumbo durante el fin de semana. Los insurgentes mataron a más de 80 personas e hirieron al menos a 20 más, según múltiples informes que citan a funcionarios. El conflicto desplazó a más de 11.000 personas en apenas unos días, según Defensoría del Pueblo, la agencia de derechos humanos del gobierno. El presidente colombiano, Gustavo Petro, calificó el viernes las acciones del grupo como crímenes de guerra y puso fin a la última ronda de conversaciones de paz con los insurgentes.

¿Qué desencadenó la violencia? Los insurgentes de liberación chocan continuamente con miembros de un antiguo grupo insurgente, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, por el control de una región fronteriza específica de plantaciones de coca. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias técnicamente se disolvieron en 2016 después de firmar un acuerdo de paz con el gobierno colombiano, a pesar de los enfrentamientos en curso con los insurgentes de la Liberación. Decenas de lugareños murieron en el fuego cruzado durante los ataques del grupo en los últimos días. Los insurgentes también secuestraron a 20 personas el jueves y más de una docena permanecen cautivas, según un informe del domingo del grupo de defensa Oficina de Washington para América Latina.

¿Cómo está respondiendo el gobierno? Los ciudadanos evacuados son la principal prioridad de los militares, según el ministro de Defensa, Iván Velásquez. El ejército y la policía trabajarán para desestabilizar la región después de que todos los que estén en riesgo hayan sido evacuados, dijo el domingo. Las imágenes publicadas durante el fin de semana mostraron a los lugareños evacuando en helicópteros militares. Durante el fin de semana, los gobiernos vecinos enviaron ayuda humanitaria a los refugios en Tibú y Ocaña que ahora albergan a miles de personas desplazadas. El gobierno de Norte de Santander ya ha entregado cientos de paquetes de alimentos y artículos de tocador a los refugiados junto con camas y artículos para niños, según una publicación del lunes.