La Universidad de California prohíbe a los estudiantes indocumentados trabajar en sus campus, pero una nueva demanda busca revocar esa regla. Dos ex estudiantes universitarios indocumentados demandaron a la escuela el 1 de octubre, pidiendo a los líderes universitarios que permitieran a estudiantes como ellos trabajar en el campus.
En su demanda, Jeffry Umaña Muñoz e Iliana Pérez dicen que ambos llegaron a los Estados Unidos cuando eran niños con sus familiares. Argumentan que su estatus de indocumentados obstaculizó su educación universitaria, afectando a qué empleos o escuelas solicitaron. Muñoz dijo que su condición de indocumentado afectó si recibió o no estipendios incluidos en las becas que realizó.
En 2021, aproximadamente 408.000 estudiantes indocumentados estaban matriculados en colegios y universidades de EE. UU., según una estimación del Consejo Estadounidense de Inmigración. Muchos de estos estudiantes llegaron a los Estados Unidos cuando eran niños pequeños cuando sus padres cruzaron ilegalmente la frontera o se quedaron más tiempo del permitido por la visa.
Aproximadamente un tercio de estos estudiantes son elegibles para trabajar a través de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, un programa que protege a los solicitantes elegibles de la deportación y les permite trabajar. Otros pueden trabajar si tienen un estatus de protección temporal debido a condiciones inseguras en su país de origen.
Otros estudiantes indocumentados no están autorizados a trabajar como empleados, pero aún así podrían obtener ingresos legalmente mediante contratos independientes, iniciando un negocio o uniéndose a una cooperativa de trabajadores. (Aún deben pagar impuestos sobre la renta).
La demanda de Muñoz y Pérez basa su argumento en una teoría legal de la UCLA de que una ley federal de 1986 que prohíbe la contratación de trabajadores indocumentados no se aplica a entidades estatales, como las escuelas públicas. Los defensores de la teoría dicen que los empleadores estatales están exentos de la ley en cuestión ya que no especifica que se aplica a esos grupos.
En enero, la Junta de Regentes de la Universidad de California rechazó una propuesta de política para permitir que los estudiantes indocumentados trabajen en el campus. La junta expresó su preocupación de que la medida podría poner en peligro los contratos federales del sistema escolar si enfrentara un litigio. Los peticionarios han pedido al tribunal que decida el caso antes de la fecha límite para la solicitud de admisión a la UC, el 30 de noviembre.
La política va al preescolar
Los estudiantes de preescolar del Centro de Desarrollo Infantil ACCA en Annandale, Virginia, aprendieron cómo funcionan las elecciones este año escolar votando por sus personajes favoritos en el programa de televisión infantil. Patrulla Canina. Los niños de 3 y 4 años anotaron sus elecciones escribiendo sus nombres debajo de la imagen de su personaje favorito en el popular programa, que presenta cachorros parlantes que responden a emergencias. Los maestros dijeron que la actividad enseñó a los niños a resolver problemas y a manejar la decepción si su candidato perdía. Los defensores están presionando para que se aumente la instrucción cívica para los estudiantes, aunque la mayoría de los estados ya exigen alguna forma de ella. “No veo cómo podemos cambiar a los adultos”, dijo a Associated Press la directora ejecutiva de ACCA, María-Isabel Ballivian. “Pero… si trabajamos duro, podemos preparar a nuestros hijos para un futuro mejor”. —LD