La empresa de inteligencia Graphika publicó el martes un informe que muestra un aumento de los esfuerzos de las cuentas de redes sociales vinculadas al estado chino para difundir de manera engañosa narrativas divisivas antes de las elecciones de 2024. Graphika identificó más de una docena de lo que caracterizó como cuentas de spamouflage, cuentas que se hacen pasar por votantes estadounidenses o activistas frustrados por la política estadounidense. El grupo también identificó una cuenta de spamouflage que actúa como un medio de comunicación falso centrado en Estados Unidos. Las cuentas falsas vinculadas a China probablemente ampliarán las tácticas con herramientas de inteligencia artificial para crear contenido falso y hacerse pasar por personas influyentes, según el informe.
¿De qué lado están los chinos? Según el informe, las cuentas chinas difundieron contenido que criticaba a los candidatos demócratas y republicanos para difundir narrativas divisivas sobre temas polémicos, como el control de armas, la desigualdad racial y la guerra en Gaza. Las cuentas de spam tienen como objetivo aumentar la disensión en Estados Unidos y hacer que los ciudadanos duden de la legitimidad de las elecciones, presentando en última instancia a Estados Unidos como una potencia mundial en decadencia. Es probable que las cuentas falsas sigan aprovechando las divisiones sociales durante todo el ciclo electoral presidencial de 2024, añadió el informe.
¿Qué influencia han tenido estas cuentas falsas? Las cuentas, en su mayoría, no lograron atraer a comunidades legítimas en línea que discutían las elecciones, dijo Graphika. Sin embargo, el informe señaló una excepción: una cuenta falsa de TikTok publicó un video en julio que ha recibido alrededor de 1,5 millones de visitas hasta la fecha.
¿Es esta una tendencia emergente? Graphika señaló que su informe se basó en investigaciones previas del Instituto para el Diálogo Estratégico que documentaron varias cuentas de spamouflage que se hacían pasar por partidarios de Trump. Los datos de ambos informes muestran que los intentos de los spamouflage de hacerse pasar por votantes estadounidenses son más amplios de lo que se creía anteriormente.
