El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, describió el lunes un ataque de una milicia alineada con Irán contra las fuerzas estadounidenses estacionadas en la base aérea Al-Asad, en el oeste de Irak, según un comunicado del Departamento de Defensa. En una llamada con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, Austin dio una actualización sobre las medidas para fortalecer el poder militar de Estados Unidos en la región a la luz de la escalada del conflicto. Dijo que el ataque demostró el papel desestabilizador de Irán en la región, pero no dijo cuál de las tres milicias iraníes más importantes estaba detrás del ataque.
Los servicios de noticias informaron sobre detalles adicionales del ataque. Al menos cinco miembros del personal estadounidense resultaron heridos, según un informe de la agencia de noticias Reuters que citó a funcionarios estadounidenses anónimos. Se dispararon dos cohetes Katyusha contra la base aérea, añadió Reuters, citando a fuentes de seguridad iraquíes anónimas. Hasta el lunes por la noche, ningún grupo había reivindicado la responsabilidad del ataque, según Associated Press.
¿Los militares estadounidenses anticiparon el ataque? Las tensiones en Oriente Medio ya eran altas después de que dos líderes terroristas de alto rango murieran en ataques la semana pasada. El alto comandante de Hezbolá, Fouad Shukur, murió el martes pasado durante un ataque aéreo contra un edificio en Beirut. Horas después, el líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, murió en lo que se ha descrito como un ataque con proyectiles de corto alcance en la capital iraní de Teherán. El ejército israelí no ha confirmado ninguna participación en el ataque de Teherán. El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, culpó a lo que calificó como el régimen sionista por matar a Haniyeh, quien dijo que era un invitado en Irán. También prometió vengarse por la muerte de Haniyeh.